Leicester Tigers consigue su décimo título de la Aviva Premiership inglesa.
Los jugadores de Leinster Tigers tras el partido, levantando su décima Copa de Campeón.
El sábado se disputó en Twickenham la final de la Aviva Premiership con Leicester Tigers y Northampton Saints como protagonistas. Saints dieron la sorpresa tras ganar en semifinales a Saracens en su casa querían continuar con la gesta, mientras que Tigers (mejor club de rugby de la historia de la liga inglesa) llegaba a su novena final consecutiva con la opción de poder cosechar su décimo título.
Leicester salió a por todas desde el primer minuto y tras un golpe pasado por Flood, llegaba el ensayo de Niall Morris transformado por Flood. 10-0 pero Northampton no se amilanó y tras un saque rápido de un golpe de castigo Stephen Myler lograba la marca y reducía la distancia en 10-5.
Antes del final de la primera parte los Tigers sumaron seis puntos más gracias a dos golpes de castigos tirados a palos. En el segundo golpe cometido por Northampton, su capitán Dylan Hartley hizo «la tontería del día» pasándose con sus protestas al árbitro y por consiguiente siendo expulsado con tarjeta roja. Así que al descanso Tigers ganaba por 16-5 y Saints estaría con un jugador menos durante toda la segunda parte.
Lejos de venirse abajo Northampton comenzó la segunda parte más concentrado que su rival, y acortaba el marcador con el ensayo de Ben Foden, pero los Tigers respondieron de igual manera cuando su segunda línea Graham Kitchener encontraba el hueco para posar el balón tras la línea.
Saits estaba decidido a luchar cada minuto que restara de partido y lo demostraron con otro ensayo de manos de su medio melé Lee Dickson que Myler transformaba para poner el 24-17 en el luminoso.
Pero la experiencia es un grado, y de eso los Tigers tienen mucha. Northampton aún con todo su esfuerzo notaba el jugar con 14 durante 40 minutos y eso lo aprovechaba Leicester para conseguir sendos ensayos (Tuilagi y Goneva) que remataban el partido a su favor con el 37-17 final.
Gran final la vivida en Twickenham donde aunque ganara el favorito Northampton Saints no dejaron de intentarlo en ningún momento. Leicester Tigers logran su décimo título y siguen grabando su nombre con letras de oro en la historia del rugby inglés.
